mardi 24 août 2010

EL BUEN EJEMPLO

Como sabéis, ya que casi todos lo estamos sufriendo (en mayor o menor medida) en nuestras propias carnes, estamos sumidos en una de las mayores crisis económicas de todos los tiempos.

Los orígenes de esta crisis hay que buscarlos en el modelo de economía ultra-liberal que se ha acabado imponiendo desde finales del siglo XX y que ha incitado a una mayoría de la población, a través de políticas comerciales muy agresivas y con el colaboracionismo del sector bancario, a vivir muy por encima de sus posibilidades reales.

Las consecuencias ya las conocéis, la bola de nieve se había hecho tan grande que al final acabó arrastrando consigo algunas entidades de crédito. Seguidamente, el pánico empezó a cundir entre el sector bancario que decidió cortar el suministro de dinero. Como consecuencia, todo el mundo que estaba viviendo a crédito (ciudadanos lambda pero también muchas empresas) se encontraron sin ningún recurso (y por tanto en la ruina) en unos pocos días. Después vinieron, las bancarrotas, el cierre de empresas, el paro, los desahucios, etc.

Todo esto algunos ya lo veíamos venir desde hace mucho, mucho tiempo (bueno tengo que confesar que, por una vez, la realidad ha sobrepasado mi desbordante imaginación ;-) pero, finalmente, ocurrió hace tan solo dos años y, por ahora, aun no nos hemos recuperado de ello. Y lo que es peor, parece que esto va para largo…

Aunque para algunos, como el presidente y el director general de BNP (M. Pébereau y B. Prot) todo esto les debe parecer muy lejano ya que, al parecer, este mes de agosto decidieron hacerse un “pequeño regalo” de 1,2 M€ (entre los dos) al hacer valer su “derecho” a comprar acciones a 47 € y venderlas el mismo día a 56 € (las famosas stock options).

Bien, legalmente, no se les puede acusar de nada pero, moralmente, la cosa cambia mucho:
- Para empezar, no debemos olvidar los orígenes de la crisis en los cuales los bancos y entidades de crédito (en general) a través de sus políticas especulativas han tenido la mayor parte de culpa. Si lo que acaban de hacer no es especulación… que me vuelvan a explicar el término.
- Seguidamente está el simbólico “corte de mangas” que acaban de hacer a todo el mundo demostrando con esta acción que, por mucho que los gobiernos hagan para poner medidas que regulen la economía y nos eviten nuevas catástrofes como la que estamos viviendo, los que de verdad “cortan el bacalao” y tienen el poder son ellos.
- Y finalmente, el ejemplo y los valores que muestran a una sociedad que trata de sobreponerse del cataclismo y que, en algunos casos, no tienen ni con qué asegurar las necesidades más básicas. Aunque ellos debían tener también problemas de liquidez (o simplemente necesitaban el dinero para pagarse las vacaciones) ya que en vez de esperarse seis meses hasta que las acciones alcancen un valor de 65 € (como, al parecer, todos los consejeros comerciales de esta banca aconsejan a sus clientes) han preferido venderlas rápidamente “dejando de ganar” casi 10 € por acción… esperemos que no hayan hecho servir del uso de información privilegiada y esto esconda un escándalo aun mayor…
Inmoral, socialmente injusto y, lo que es peor, transmitiendo la imagen de unos valores que van en sentido contrario a lo que se nos exige a nosotros… precisamente ellos que, por su posición y rol en esta sociedad, deberían mostrar EL ejemplo a seguir.

En conclusión, se ve que están completamente desconectados de la realidad, no han aprendido nada o, lo que es peor, que les importa un c… lo que piense y diga la gente... ¡Cómo se deben reír de nosotros cuando están entre los de su calaña en sus súper fiestas privadas!

Yo, que no me he sorprendido demasiado por esta noticia (ya que, desgraciadamente, no es la primera ni será la última) voy a seguir de cerca, por curiosidad, el curso de la acción de BNP para ver el valor que tiene dentro de unos meses. Por ahora está a 51 €…

Bon Courage

lundi 2 août 2010

REFORMA LABORAL: ¿Una buena propuesta?

La semana pasada fue votada la nueva reforma laboral, con los votos en contra del PP (que seguramente habría deseado una reforma más drástica, aunque nunca lo sabremos ya que, como siempre, seguimos esperando sus propuestas) y la abstención (por no decir el colaboracionismo) de los partidos nacionalistas (que no lo olvidemos, representan, ante todo, los intereses de las burguesías catalana y vasca).

A la vista del texto que ha sido aprobado, podríamos decir que los miembros del gobierno español han intentado mejorar algunos de los problemas que dificultan la competitividad de las empresas españolas. Pero lo que más me desoló, fue el oír a un diputado del PS (lástima que no me quedé con su nombre) declarar a un periodista que la reforma se tenía que aprobar el jueves porque… ¡se tenían que ir de vacaciones!

En un país donde miles de ciudadanos se han quedado en casa por culpa de la crisis y el paro, a este “representante” del pueblo le preocupan más sus vacaciones que el echo de votar una reforma justa, coherente y que ayude a generar empleo.

Alguna vez en nuestras vidas, muchos trabajadores nos hemos quedado sin vacaciones por motivos laborales y lo hemos asumido porque creíamos que era nuestro deber. Así que si un “privilegiado” (en el que los conciudadanos han depositado su confianza y que, no lo olvidemos, se ha presentado al puesto por voluntad propia) debe retrasar las suyas para afinar y conseguir el consenso político de una ley de tal trascendencia, que lo asuma o si no, que deje el puesto a otro…

Bueno, analicemos ahora el contenido de la propuesta de ley (que aun debe ser aprobada por el Senado):

- Uno de los puntos positivos es la posibilidad que tendrán las empresas para adaptarse a la situación económica (como en otros países europeos) renegociando el tiempo de trabajo, los convenios e incluso los sueldos evitando así los despidos e incluso el cierre. Esto no quiere decir que la situación sea agradable para nadie, pero al menos, existirá una posible vía de solución para todos.

- La segunda medida, la reducción de 45 a 20 días por año la indemnización por despido, aun siendo impopular sigue estando muy por encima de la media europea, aunque nuestros gobernantes han olvidado un pequeño detalle: En Francia (con mayor conciencia social) y a pesar de una legislación más restrictiva es muy difícil que los trabajadores se vayan a la calle con menos de 30 días por año como indemnización. Desgraciadamente, en España, bastante faena habrá con hacer respetar la ley a nuestros empresarios, por lo que de echo, seremos uno de los países europeos donde el despido sea más barato.

- Pero la medida que más me preocupa y que demuestra que nuestros gobernantes no han comprendido como funciona una empresa (sobre todo una multinacional) en el contexto de globalización actual es la de poder justificar los despidos si prevén tener pérdidas… ¿alguien ha constatado la fiabilidad de las previsiones comerciales de no importa que empresa? Pues bien, para resumiros rápidamente la situación, a veces llega el mes de diciembre y los comerciales son incapaces de acertar como van a acabar el año en curso.

Esto quiere decir que, a veces, se podrá despedir a la gente basándose en unas previsiones que puede que no se cumplan y, en la ley… yo no he visto nada que prevea la retroactividad.

Y eso sin tener en cuenta que, para una multinacional es muy fácil retener pedidos o retardar la decisión de producir en un determinado país (en este caso España) hasta haber “depurado” la empresa. Como muy bien podéis comprender si no hay pedidos (o previsión de producción) las pérdidas serán más que justificadas… ¿Cómo un juez, el solo y sin una preparación específica, podrá oponerse a un ejército de economistas que justificarán sin ningún problema tal situación?

Por cierto, algo que me parece que esta ley no trata es el problema de los trabajadores deshonestos (que también los hay) y que, a veces, acaban hundiendo (sobre todo) a las pequeñas empresas. Ya sé que tomar medidas contra ellos sería muy impopular, pero si queremos que el problema del paro desaparezca, habrá que sostener (de alguna manera) las pocas empresas industriales que quedan en este país si no, acabaremos una vez más, dependiendo del turismo y la construcción.

En conclusión: Comparto la opinión de algunos analistas que opinan que la ley es incompleta, que presupone que todo el mundo es bueno y, por tanto, presenta lagunas en las que los empresarios (pero también los trabajadores) deshonestos podrán refugiarse para hacer valer sus intereses. Ante ello, espero que nuestros representantes tengan (por una vez y sin que sirva de precedente ;-) la suficiente lucidez para analizar el funcionamiento durante los primeros meses de su aplicación y corrijan los posibles defectos.

Bon courage