lundi 2 août 2010

REFORMA LABORAL: ¿Una buena propuesta?

La semana pasada fue votada la nueva reforma laboral, con los votos en contra del PP (que seguramente habría deseado una reforma más drástica, aunque nunca lo sabremos ya que, como siempre, seguimos esperando sus propuestas) y la abstención (por no decir el colaboracionismo) de los partidos nacionalistas (que no lo olvidemos, representan, ante todo, los intereses de las burguesías catalana y vasca).

A la vista del texto que ha sido aprobado, podríamos decir que los miembros del gobierno español han intentado mejorar algunos de los problemas que dificultan la competitividad de las empresas españolas. Pero lo que más me desoló, fue el oír a un diputado del PS (lástima que no me quedé con su nombre) declarar a un periodista que la reforma se tenía que aprobar el jueves porque… ¡se tenían que ir de vacaciones!

En un país donde miles de ciudadanos se han quedado en casa por culpa de la crisis y el paro, a este “representante” del pueblo le preocupan más sus vacaciones que el echo de votar una reforma justa, coherente y que ayude a generar empleo.

Alguna vez en nuestras vidas, muchos trabajadores nos hemos quedado sin vacaciones por motivos laborales y lo hemos asumido porque creíamos que era nuestro deber. Así que si un “privilegiado” (en el que los conciudadanos han depositado su confianza y que, no lo olvidemos, se ha presentado al puesto por voluntad propia) debe retrasar las suyas para afinar y conseguir el consenso político de una ley de tal trascendencia, que lo asuma o si no, que deje el puesto a otro…

Bueno, analicemos ahora el contenido de la propuesta de ley (que aun debe ser aprobada por el Senado):

- Uno de los puntos positivos es la posibilidad que tendrán las empresas para adaptarse a la situación económica (como en otros países europeos) renegociando el tiempo de trabajo, los convenios e incluso los sueldos evitando así los despidos e incluso el cierre. Esto no quiere decir que la situación sea agradable para nadie, pero al menos, existirá una posible vía de solución para todos.

- La segunda medida, la reducción de 45 a 20 días por año la indemnización por despido, aun siendo impopular sigue estando muy por encima de la media europea, aunque nuestros gobernantes han olvidado un pequeño detalle: En Francia (con mayor conciencia social) y a pesar de una legislación más restrictiva es muy difícil que los trabajadores se vayan a la calle con menos de 30 días por año como indemnización. Desgraciadamente, en España, bastante faena habrá con hacer respetar la ley a nuestros empresarios, por lo que de echo, seremos uno de los países europeos donde el despido sea más barato.

- Pero la medida que más me preocupa y que demuestra que nuestros gobernantes no han comprendido como funciona una empresa (sobre todo una multinacional) en el contexto de globalización actual es la de poder justificar los despidos si prevén tener pérdidas… ¿alguien ha constatado la fiabilidad de las previsiones comerciales de no importa que empresa? Pues bien, para resumiros rápidamente la situación, a veces llega el mes de diciembre y los comerciales son incapaces de acertar como van a acabar el año en curso.

Esto quiere decir que, a veces, se podrá despedir a la gente basándose en unas previsiones que puede que no se cumplan y, en la ley… yo no he visto nada que prevea la retroactividad.

Y eso sin tener en cuenta que, para una multinacional es muy fácil retener pedidos o retardar la decisión de producir en un determinado país (en este caso España) hasta haber “depurado” la empresa. Como muy bien podéis comprender si no hay pedidos (o previsión de producción) las pérdidas serán más que justificadas… ¿Cómo un juez, el solo y sin una preparación específica, podrá oponerse a un ejército de economistas que justificarán sin ningún problema tal situación?

Por cierto, algo que me parece que esta ley no trata es el problema de los trabajadores deshonestos (que también los hay) y que, a veces, acaban hundiendo (sobre todo) a las pequeñas empresas. Ya sé que tomar medidas contra ellos sería muy impopular, pero si queremos que el problema del paro desaparezca, habrá que sostener (de alguna manera) las pocas empresas industriales que quedan en este país si no, acabaremos una vez más, dependiendo del turismo y la construcción.

En conclusión: Comparto la opinión de algunos analistas que opinan que la ley es incompleta, que presupone que todo el mundo es bueno y, por tanto, presenta lagunas en las que los empresarios (pero también los trabajadores) deshonestos podrán refugiarse para hacer valer sus intereses. Ante ello, espero que nuestros representantes tengan (por una vez y sin que sirva de precedente ;-) la suficiente lucidez para analizar el funcionamiento durante los primeros meses de su aplicación y corrijan los posibles defectos.

Bon courage

3 commentaires:

  1. Me quedo con eso de "que presupone que todo el mundo es bueno" Te contaría histórias de empresarios sin escrúpulos q han hecho las mil y una para ahorarse indemnizaciones para luego irse de vacaciones pagadas con el dinero de los despidos. Presuponer que estas medidas serán buenas en buenas manos, en España, es mucho suponer. La suerte está echada, todo dependerá de la honestidad de quien te encuentres en tu camino, lo q si tengo claro q abaratar el despido solo servirá para echar gente a la gente y volver a contratar muy a la baja. Se genererán mas desperdicios humanos en forma de precariedad laboral y per ende, endeudamiento, mas aún, familiar. Nuevos tiempos, nuevas actitudes. No digo q lo anterior sea bueno pero lo q viene, seguro, será peor. Malos tiempos para la lírica...

    RépondreSupprimer
  2. Veo que tenemos otro fan de "Golpes Bajos"... Bienvenido al club... ;-)

    RépondreSupprimer
  3. La verdad es q estamos ante escenarios totalmente nuevos, todos los planteamientos anteriores parecen no servir. Resumiendolo bastante y en precario diré: VAMOS A FLIPAR COLORINES!!!

    RépondreSupprimer